" Dicen que me repito de lo claro que hablo... Será que no me entrego a las reglas del mercado. Porque milito en la razón del pensamiento ilustrado."
Jose María Sanz Beltrán (Loquillo)
Estoy algo preocupado. Veo tantas películas de directores tan buenos, y llego a una extraña conclusión:
El amor, la felicidad... Son cosas de película. Son pura ficción. Cosas por las que pagamos para soñar y sonreír desde nuestro sitio, y que sin embargo ahí se quedan. No hay nada más allá.
¿Dónde quedan esos amigos que te acompañan y no te fallan? ¿Esos largos besos y esas miradas felinas?
En la pantalla. En cada página... ¿Y en nuestras vidas qué?
Hoy paseaba de camino al instituto y lo iba pensando. No creo en el destino, creo en el Amor Propio y es quizás por lo que me he dado cuenta de esto. Nosotros escribimos nuestra propia historia, es cierto, pero sólo escribimos unos pilares, una base sobre la que el mundo hace de las suyas y juega con nuestros sentimientos, oscurece nuestros pensamientos y engrandece de más nuestras malas acciones. Estamos a merced del mundo. Un ejemplo: cojo la pluma del libro de mi vida y empiezo a escribir. He conocido a una fantástica chica y creo que me gusta. Poco a poco relatas como te enamoras de ella, como sonríes cuando estás a su lado y la echas de menos cuando no lo está. ¡Te sientes tan grande...! Y entonces llega el mundo y coge tus papeles los rompe, los tritura y los quema. Y ya está, esa chica no te quiere aunque tú la ames. Todo lo que has escrito ha muerto junto con otra ilusión. Y junto a otro pedazo de tu historia. Muchos diréis: -Es que estás cambiando la palabra "destino" por "mundo". No, lo que hago es referirme a ese conjunto de contratiempos y desilusiones provocadas por otras personas con una palabra distinta. Nada está escrito. claro que no, pero nada de lo que escribimos está únicamente escrito por nosotros, siempre habrán tachones y correcciones de autores adjuntos que muchas veces harán que nos entristezcamos y nos desesperemos hasta acabar en el punto desde el que parto. A este sentimiento es al que yo llamo el "Delirio Ilustrado" como rama del pensamiento ilustrado. Este Delirio Ilustrado es enloquecer consciente de que enloqueces, seguro de lo que haces y sin miedo a lo que te vaya a poder pasar.
He sido víctima de un "Pretérito Imperfecto" que me ha traído hasta aquí. Poco a poco voy arreglando las páginas de mi historia, que sin yo quererlo se estaba convirtiendo en un Drama. Ahora todo va mucho mejor, claro, ya estoy fuera de La Mafia, pero mi objetivo es hacer que este Delirio Ilustrado forme parte de mi vida de manera positiva.
Salud y Rock and Roll
